El rompecabezas escénico mexicano construido por diálogos locales
Desde el jueves de la semana pasada, la ciudad de San Luis Potosí se ha visto inmersa en el mundo teatral. Sobre todo en la zona centro, se percibe el constante movimiento con artistas ya sean productores, directores, actores, programadores y el sinfín de creativos que conforman una pieza.
Programa oficial de la 37 Muestra Nacional de Teatro |
Durante 10 días, el tema a tratar, es qué se está haciendo sobre las tablas a lo largo del país y cómo se está haciendo. Lugares como Tlaxcala, Pachuca, Guerrero, Yucatán, Veracruz y Chihuahua han alzado la voz, mostrándonos lo que su ciudad y su estado, monta con todas las bondades y desafíos que esto conlleva.
Visto desde afuera...desde la perspectiva de una 'no teatrera', es decir una persona que no hace teatro y solo lo promueve, veo que la política teatral mexicana, es compleja y castigadora. Todos los ámbitos tienen su 'jícama', eso es evidente. A lo largo de estos casi 10 días en San Luis, la actividad se ha visto enriquecida por sesiones de reflexión, clínicas, un congreso y la cereza del pastel, las obras de teatro. El acceso a las actividades es libre, las obras no tienen costo y lo único que tiene que hacer el espectador, es ir por su boleto una hora antes.
Un gran acierto de la coordinación nacional de teatro, los gobiernos federal y municipal. Días con actividades desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche (para quienes quieren dormir) con los accesos libres, es algo que no se ve seguido y debe aquilatarse.
Clínica sobre el Encuentro de Creadores |
Al estar en las sesiones de reflexión la pregunta inmediata es ¿En realidad estamos haciendo reflexión? o ¿chillando?. Me parece que si se está haciendo el esfuerzo por tratar de reunir a la mayor cantidad posible de gente teatral en un solo lugar, debe llevarse a cabo un acercamiento inteligente, en lugar de 'crudo' o bien, visceral. El trabajar en las artes escénicas es difícil, mucha gente no lo entiende. Pues es un área que pertenece al entretenimiento y como tal, se asocia con diversión en lugar de trabajo, cuando creo que es uno de los trabajos más laboriosos. Hay que estudiar, hay que leer, ver y sobre todo, lidiar con egos. El propio y el de los otros. Egos artísticos ¡además!
He visto dos constantes en los diálogos de reflexión: ¿dónde está el público que no me viene a ver? y ¿dónde está mi recurso, papá gobierno?. Como lo menciono arriba, las artes escénicas son complejas, por ende, el diálogo le debe corresponder. El tema del recurso institucional, llámese beca, apoyo, fomento, etc viene con una responsabilidad que conlleva obligaciones para ambas partes. Si bien sabemos que en el gobierno de nuestro país hay mucho recurso que se desperdicia o misteriosamente desaparece, también creo que el artista debe abrirse el panorama y buscar otras opciones que le resulten en actividad sustentable. Y lo más importante, que consideren sus piezas como productos que valen; que después de una evaluación de costos, se llegue al precio de un boleto. Que exijan contratos, que cuando les den contratos, los lean antes de firmarlos y, que agreguen cláusulas de acuerdo a la naturaleza de su labor. Así como exigen el recurso, que exijan lo demás.
Para que haya un trato profesional, se debe ser profesional. Y si no se da, entonces se enseña, ya está. Este tango es de dos, si una parte flaquea, la otra debe jalar y así sucesivamente; de lo contrario, este seguirá haciendo un laberinto eterno con la misma retaila.
Obra: 'Lo que queda de nosotros' de Alejandro Ricaño. Actores: Sarah Pinet y Raúl Villegas |
Otra cuestión preocupante que observé, son las etiquetas. ''eso es teatro comercial, ni al caso''. No entiendo en qué momento -no viene al caso- y por qué no hay obras de 'teatro comercial' en esta muestra, ¿qué no es eso? ¿una muestra de lo que se está haciendo en el país? Pues entonces que se denomine 'ejemplos de teatro en México'... algo que en realidad sea representativo. Dicho eso, también he de reconocer, que a pesar de no incluirlo todo, la programación está siendo amplia y que a 6 días de haber llegado a San Luis, he visto 13 obras (y contando).
Obra: 'Yo tenía un Ricardo y un Ricardo lo mató'. CIA, Teatro Bárbaro-Chihuahua. |
Es como estar en un club. La mayoría se conoce y si no te conocen o bien, no saben qué haces, pues te ven `diferente´. Me parece que eso también está viciado y debe bajarse de tono. Por otro lado, me ha tocado constatar que lo que para mí, eran entes mitológicos como los dramaturgos Enrique Olmos y Alejando Ricaño, en verdad existen y son personas de carne y hueso. Verlos hablar y echar discurso ha sido todo un placer. Además, las sesiones están en la página de internet, se transmitieron por streaming y las distintas conclusiones y ponencias se han subido al Facebook de la muestra. Una labor compleja que se ha sacado bien. Entonces, si ya es compleja y se ha estado sacando, hacer el esfuerzo integral por acercar al público a ver teatro también. Las salas han estado llenas, pero de nosotros mismos, no de público. Me parece un indicador importante.
Hay otro sector, por llamarlo de alguna manera, que son los becarios. Chicos que están estudiando y fueron invitados para empaparse de la escena. Creo que la temática, terminología y contexto de la muestra no es el escenario adecuado (aun) para ellos. Veo que los traen en reuniones maratónicas que prácticamente no les dejan tiempo disponible para, precisamente, ver teatro. En mi opinión, a eso deberían venir y además, tener su propio encuentro en donde haya mentores que les vayan diciendo como va la tonada de esta canción; si no, ni ellos, ni la muestra.
Encuentro de reflexión e intercambio (ERI) con la compañía de Oaxaca El Balcón. |
A tres días de regresar a casa, tengo un panorama enriquecido de las diferentes poéticas teatrales que se construyen a lo largo de México. Desde teatro universitario, comunitario, para bebés, para sordos, hasta teatro penitenciario. Fue realmente un tiempo de formación el ver como las diferentes compañías crean, montan y promueven sus espectáculos. Recorrer San Luis a través de sus recintos, aderezado por su cocina y su gente. Y con ello, entendernos mejor, porque aunque vengamos de ciudades distintas y no tengamos el mismo acento, todos terminamos coincidiendo en las tablas y hablando el mismo idioma -el del teatro-. Lo que hace falta aquí, es tenerlo presente siempre.
¿y tú que teatro promueves? me preguntaron. 'pues el que se presenta ante un público' contesté. El teatro debe ser incluyente, como los hashtags que se utilizaron en la muestra: dialoga, emociona y sorprende. ¿Se necesitan 'etiquetas' para lograr esas tres cosas? la respuesta es no, y no debería.
Para ver las actividades, lo que pasó y lo que viene favor de visitar: www.muestranacionaldeteatro.com.mx
Mural ubicado afuera del espacio teatral de la compañía potosina, 'La Carrilla'. |
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